Interesante. Una sola palabra refleja lo que fue hoy el conversatorio legal entre nuestros socios y el asesor legal de CGAI, don Marco Antonio Sepúlveda.

El llamado era para conversar sobre si el administrador está preparado para enfrentar al interior de sus comunidades los actuales acontecimientos nacionales por todos conocidos. Y si esta efervescencia social puede dificultar el gobierno comunitario de las comunidades.

Por espacio de dos horas y en una nutrida e interesante conversatorio se llegaron a varia conclusiones.

Una de ellas es que los administradores necesitan de este tipo de conversatorios. Que el personal de los edificios, sí o sí, necesitan de más, mayores y mejores capacitaciones, en un listado de cosas que fueron sacadas a la luz y, que al estar preparados, tendrán mejores herramientas al momento de enfrentar una crisis, cualquiera, la que sea. Que los planes de emergencias, no son nada, si estos no están comunicados e internalizados en el colectivo mental de todos los copropietarios. Que de cada diez empleados, de una comunidad, sólo tres tienen capacitaciones y un tercio de éstos las aplican. Que es urgente que nuestro gremio retome el capítulo del proyecto de nueva ley de copropiedad en lo referido al plan de emergencia, y éste, sea confeccionado de manera especial por más de un profesional (hoy sólo pide que sea hecho por un prevencionista de riesgos) dado el actual escenario y el del futuro en cuanto al manejo de crisis colectivas psicológicas y de estrés , se ve necesario que esto se replantee, actualice, modernice y se saque la obligatoriedad de entregarlos a Carabineros y Bomberos.

Al finalizar, los socios presentes se fueron gratamente sorprendidos que al conversar sobre la “contingencia nacional” y cómo esta los puede afectar, la verdad es que solo les aplica en el marco que no supieran comunicarles a sus copropietarios, en las distintas circulares que envíen, en que están al tanto de todos los hechos y que trabajan arduamente para solucionar innumerables problemas por estos días que se viven. Lo importante es: comunicar, saber redactar un buen memo y contrarrestar que este haya sido recibido por todos, es la clave, la llave maestra de una buena administración