Concesión del camino y nuevo plan regulador generan nuevas ventanas de inversión en alta montaña.

 

Por Sergio Sáez F.

 

El 5 de abril el Ministerio de Obras Públicas (MOP) llamó a licitación para el mejoramiento de la Ruta G-21, que une la Avenida Las Condes con los centros de esquí de Farellones. El 26 de junio se reciben las ofertas y el 17 de julio se adjudica. Y ya hay más de una decena de interesados, según el MOP.

 

De concretarse esta licitación, tras dos décadas de intentos fallidos, podría sumarse a otro hito: El nuevo Plan Regulador de Lo Barnechea (PRC) para la zona de montaña, que según fuentes de la propia municipalidad, verá la luz este año.

Una fórmula doble que abre el apetito inmobiliario, pues el nuevo PRC “significaría que quedaría suelo para construir cerca de 6.000 nuevas unidades en unos 70 edificios en La Parva, El Colorado y Valle Nevado”, sostiene Jonathan Orrego, jefe de estudios del portal inmobiliario TocToc.com de la Cámara Chilena de la Construcción. El cálculo es realizado en base a datos georeferenciales y estadísticos. La nueva ruta G21, de 31 kilómetros, contempla una inversión de US$92 millones y un periodo de obras entre 2021 y 2027. A diferencia de diseños anteriores, ahora se presenta más amigable, con tres pistas entre Corral Quemado y la intersección con la Ruta G-251 y una reducción de las curvas más pronunciadas, que pasarían de 40 a 14. “Habrá más conectividad, lo que implica que podrían desplegarse mejores servicios y más desarrollos inmobiliarios”, dice Florencio Correa, director de la constructora Besalco, una de las interesadas en la concesión. “Adicionalmente la zona tiene un valor paisajístico muy relevante y la accesibilidad de la nueva ruta será un elemento central”, acota Reinaldo Gleisner, de la desarrolladora inmobiliaria Colliers. Evolución en el plan El Plan Regulador de la Región Metropolitana obliga a que sobre la cota mil de altitud no se puede edificar. Por ello, el camino sólo está urbanizado hasta El Arrayán. Y 30 kilómetros más arriba se desarrolló por norma excepcional el área “Centro Cordillera”, entre el pueblo de Farellones y los centros de esquí El Colorado, La Parva y Valle Nevado.

Entre ambos puntos sólo existen viviendas autoconstruidas en una zona con estatus de preservación ecológica, donde los vecinos esperan que el crecimiento sea sustentable. Paula Henríquez, de la Corporación de Adelanto de Farellones, sostiene que “el desarrollo puede convertir a la cordillera

central en un destino de clase mundial. Pero sin coordinación, puede ser el ocaso de 90 años de historia”. Otro grupo, que suma a vecinos y a los centros invernales, la Corporación de Desarrollo Andes Central, plantea que para un crecimiento armónico deben sumarse “otros medios como teleféricos y transporte público de excelencia”, dice su vocero Alejandro Bravo.

 

Lo que trae el plan regulador

Según explican en el entorno del alcalde Felipe Guevara, el nuevo plan regulador que debiera ser publicado antes de fin de año, pondrá normas en uso de suelo, densidad, estacionamientos y la altura máxima de construcción en el área de los centros invernales. En la corporación esperan que el PRC ordene el crecimiento e incentive las inversiones al igual que la nueva ruta. Los centros de esquí quieren sacar provecho para masificar el destino de montaña y ya tienen proyectos en marcha. El Colorado cuenta con una iniciativa de dos torres de 122 viviendas y proyecta invertir en un horizonte de 50 años US$1.000 millones. Peter Leatherbee, gerente general del centro, proyecta “turismo de montaña los 365 días del año” y “desarrollos que sean un aporte más allá que simplemente vender un terreno”. Jorge Ergas, socio de Valle Nevado, sostiene que “los centros han estado en un plan de hacer más democrática la montaña incentivando que sea visitada en toda temporada y a bajo costo”. Sin embargo, añade que la ruta concesionada le preocupa, ya que con un peaje de $12.500 (como el que calcula el proceso de licitación) “podría hacerse más caro el acceso a los centros”. Desde 2009 a la fecha, Valle Nevado ha invertido más de US$120 millones y construido siete edificios. En el último, invirtieron cerca de US$15 millones. En La Parva coinciden en que la ruta traerá crecimiento inmobiliario. Pero su gerente general Thomas Grob, aboga porque sea “armónico y sustentable”

Fuente: La Segunda