Generalmente escuchamos a los administradores e integrantes de los comités de administración de una comunidad decir que es muy poca o nada la concurrencia de los copropietarios a las asambleas, estas últimas destinadas a dar una cuenta económica o bien para tratar algo extraordinario. Y también se les escucha decir, que quienes asisten, unos pocos, son aquellos que de alguna cosa se van a quejar con respecto a la manera en que se administra o bien en contra de algún vecino. De principio ya se parte con esto en contra.
¿CÓMO CAMBIAR ESTO?
Según se establezca por ley o bien por un reglamento en la generalidad de las comunidades el copropietario, según dictan estos documentos, están obligados a asistir. Pero la realidad, como decía en el párrafo anterior, nos indica lo contrario. Realizar una asamblea al año para rendir una cuenta documentada del ejercicio de una administración, será algo largo y tedioso de escuchar. Lo más práctico es dividir el año en cuatro trimestres, resumir los datos, graficarlos, el uso de infografías es muy acertado al momento de hacer una presentación. En cada trimestre levantar un acta que indique lo aprobado o rechazado y a la siguiente entrega de información avanzar con el nuevo trimestre dando a conocer los progresos. Cada trimestre una vez aprobado, queda cerrado, con esto las asambleas serán precisas con el tiempo, no muchos puntos a abordar y los copropietarios sentirán que se les está entregando la información casi de inmediato y en el año que está transcurriendo.
En cada trimestre, es práctico indicarles a los copropietarios que puntos serán los que se tratarán y si es factible enviar previamente un avance de lo que será la asamblea. Que se destine no más de una hora para hacer una presentación, les resultará a todos menos agotador. Debe ser practica, aterrizada en los contenidos, veraz y oportuna.
Una vez terminada la presentación, las personas encargadas de la administración, deben enviar un resumen de los acuerdo tomados e informar de ellos a toda la comunidad.
Hacer sentir que una asamblea de copropietarios es importante, es tarea de quienes las administran. Es bueno ser más eficiente con el tiempo de todos, por eso se sugiere que las reuniones se atomicen por temas, no más de tres puntos por reunión, así todos los copropietarios sentirán que han asistido a una reunión ejecutiva, bien preparada y al tenor de los resultados positivos, la voz se irá pasando entre los copropietarios y cada vez habrán más interesados por asistir a las asambleas.
Lo último, incentivar a los copropietarios con alguna invitación entretenida y novedosa atraerá la curiosidad de saber que pasará, hay millares de fórmulas en internet para hacer una, como lo mismo con su presentación, que esta última sea casi interactiva, que se note preocupación.