Para administrar apropiadamente un edificio de oficinas, independientemente de la sofisticación o tecnología que este posea, sea el mismo de copropiedad o un edificio corporativo, lo primero es tener por parte del administrador una preparación y profesionalización ajustada a los exigentes requerimientos y estándares que establecen estos inmuebles y, sin duda, saber operar apropiadamente en ellos.

Por Aníbal Ahumada Álvarez, presidente Colegio de Gestión y Administración Inmobiliaria de Chile (CGAI) y presidente de la Unión Latinoamericana de Administraciones Inmobiliarias (ULAI).

La administración de estas comunidades es mucho más directa que las residenciales, de reacciones instantáneas ante los diversos eventos o emergencias, y de decisiones rápidas, fundamentadas y acertadas. Por consiguiente, se requiere de conocimientos técnicos (legales, administrativos, normativos, de innovación, de equipos ad hoc, de nuevas tecnologías, etc.), y brindar una atención más eficiente a los usuarios, ya que la falla del equipamiento podría costarles a las empresas que funcionan en estos edificios graves problemas operativos y, tal vez, un alto costo en términos monetarios.

Es así que en los últimos años la demanda por administradores profesionalizados en edificios de oficinas ha aumentado, especialmente, porque las  comunidades exigen que estos profesionales tengan certificados que respalden sus estudios específicos y que estén más orientados a esta clase de administración, independientemente de su profesión de origen, la que constituye un punto de partida importante pero no determinante a la hora de desarrollar esta actividad.

En suma, lo que hace la diferencia es el conocimiento específico que pueda tener en la especialidad de administración de edificios y gestión inmobiliaria, lo cual se obtiene con una formación en esta especialidad y con la experiencia ganada a través de los años. De hecho, muchas comunidades lo están poniendo como condición prioritaria en la misma selección de los postulantes.

El administrador de edificios de oficinas debe estar consciente de que no solo debe administrar el deterioro reaccionando en caso de emergencias, sino que debe administrar plusvalía y desarrollar soluciones útiles para estos inmuebles, que permitan alcanzar resultados tangibles y notorios. En consecuencia, estas administraciones deben contemplar una gestión técnica, operativa y financiera de todas las áreas del edificio.

Las empresas, de todo tamaño, cada vez más reconocen que el desempeño de sus empleados está estrechamente ligado a un acertado manejo de sus instalaciones. Sin embargo, controlar los costos de las instalaciones, mejorar el ambiente de trabajo y garantizar una operación continua es un trabajo de tiempo completo. Estos edificios necesitan las mejores prácticas probadas, soluciones tecnológicas y la habilidad de maximizar los recursos de sus instalaciones para mantener sus costos competitivos.

De igual forma, las administraciones deben estar capacitadas para ampliar su negocio y efectuar una gestión inmobiliaria en el mismo edificio, arriendos y ventas de oficinas entre otras actividades, de modo de brindar una atención más integral a sus clientes y usuarios.

Debe tener además una  visión global del negocio y mercado inmobiliario que le permita asesorar a los clientes en la optimización de carteras inmobiliarias

El Colegio de Gestión y Administración Inmobiliaria (CGAI), gremio que reúne a las principales empresas de administración de edificios y condominios, consciente de esta necesidad y desafío, desde hace quince años está abocado a la tarea de profesionalizar a sus asociados, entregándoles las herramientas necesarias para llevar a cabo una gestión profesional, eficiente, transparente y ética, que se adecue a las exigencias propias del sector inmobiliario actual.

CGAI
Fuente: El Mercurio Martes, 15 de Abril de 2014