Para el Colegio de Gestión y Administración Inmobiliaria de Chile, CGAI, es fundamental que todos sus administradores socios sean profesionales en el ámbito laboral y ético. 

La Comisión de Ética es muy importante para CGAI. En este contexto, es necesario recordar algunos artículos del Código de Ética que tienen relación con lo anterior:

ARTÍCULO PRIMERO: Los Administradores colegiados están al servicio de la verdad, los principios y valores que deben inspirar a toda sociedad libre y democrática. En su quehacer profesional, el administrador se regirá por los principios de veracidad y buena fe, entendidos como una gestión responsable de las propiedades bajo su administración. El ejercicio de la administración no propiciará ni dará cabida a discriminaciones ideológicas, religiosas, de clase, raza, sexo, discapacidad, ni de ningún tipo, que lleven a la ofensa o menoscabo de personas naturales o jurídicas.

ARTICULO SEXTO: Al administrador socio le está especialmente vedado, bajo toda circunstancia, denigrar a otros administradores, especialmente si son colegiados, o no, ya sea por la vía de la descalificación personal o por otro medio que conlleve un descrédito profesional. 

ARTICULO SEPTIMO: Si un administrador socio del colegio tuviese fundados reparos o dudas respecto del proceder ético y disciplinario de algún colega miembro del Colegio, debe poner los antecedentes en conocimiento de la Comisión de Ética y disciplina, quien revisará el caso y dispondrá las acciones pertinentes de acuerdo al reglamento disciplinario inscrito en los Estatutos del CGAI. La Comisión podrá o no seguir con el procedimiento disciplinario, si los hechos denunciados lo ameritan. Las sanciones aplicadas por la Comisión de Ética y disciplina podrán ser publicadas en el sitio web u otro medio de comunicación que el directorio del CGAI considere pertinente.     

ARTICULO DECIMO OCTAVO: El administrador colegiado tiene el derecho y el deber de promover la unidad entre sus colegas y velar por el honor de la profesión. En consecuencia, no deberá denigrar a otros administradores ni empañar la imagen de su organización.