El reciente derrumbe de un edificio en Miami refleja la importancia de velar por el mantenimiento integral de este tipo de estructuras.

En el caso de Chile, donde la escasez de suelo urbano ha potenciado la construcción de edificios en altura, resulta fundamental hacer un permanente seguimiento al estado de éstos, más aún considerando las características sísmicas del país.

Víctor Damele, Presidente del Colegio de Gestión y Administración Inmobiliaria de Chile, CGAI, explicó que esta sismicidad, sumada al mal uso de estas construcciones por parte de algunos residentes, al desgaste natural por el paso del tiempo, a un eventual sobrepeso en terrazas y techumbres o a ampliaciones irregulares en pisos superiores, donde se retiran muros y vigas, hacen necesario un mantenimiento en diversas áreas.

Lo anterior cobra aún mayor relevancia, considerando que si bien en Chile hay regulaciones que norman las revisiones de instalaciones de gas y ascensores, no hay exigencias de chequeo periódico y mantención de elementos como estructuras, cubiertas, sistemas de impulsión de agua potable, ductos, climatización, prevención de incendios y tableros eléctricos, entre otros. 

El Presidente de CGAI, destacó más allá de que los Comités de Administración de Edificios deben verificar constantemente el estado de ascensores, sala de calderas, bombas de agua, áreas comunes y fachadas, por mencionar algunos, es necesario que el Estado impulse un sistema de mantenimiento integral.

“Sería relevante que distintos actores, tales como ministerios, municipalidades, inmobiliarias y constructoras, colegios profesionales y proveedores de servicios, entre otros, aportaran desde sus áreas a generar mecanismos para lograr este mayor control”. 

Concluyó que mediante esta acción se podría anticipar necesidades de los edificios, lograr su buen funcionamiento en base a una mantención por parte de especialistas y evitar emergencias que pongan en peligro a sus ocupantes.