Por Aníbal Ahumada Álvarez Vicepresidente del Colegio de Gestión y Administración Inmobiliaria de Chile.

Cada vez es más frecuente que en las noticias aparezcan temas relacionados con las malas administraciones de edificios y condominios: Que alguien se quedó con dinero de la comunidad, que la administración se fue y dejó deudas millonarias, que no se cumple con lo estipulado en el contrato, que no existe transparencia, etc.

La ley  19.537, que rige a la copropiedad inmobiliaria, no exige que el administrador deba cumplir ciertos requisitos, como haber realizado cursos de formación o tener una profesión habilitante, por ejemplo. De hecho, es común que dicho cargo recaiga en personas poco calificadas, mal remuneradas y que prestan un servicio apenas suficiente,  debido a que  las comunidades, por desconocimiento o por querer ahorrar, contratan a alguien que se dice administrador, pero que no es un profesional en la materia, no es colegiado, ni se ha sometido voluntariamente a un código de ética.

La buena noticia es que, haciéndose cargo de esta realidad, cada vez más, surgen empresas que cumplen esta labor al alero de un equipo de especialistas en el tema inmobiliario  y que asumen esta función, con un mayor nivel de calidad y servicio.

En varios países, tales como España, Italia, Argentina, Brasil o Estados Unidos, por nombrar algunos, la actividad del administrador de edificios y condominios está bastante regulada. Por lo tanto, todos quienes desarrollan esta actividad, deben rendir exámenes y son controlados por  un organismo del Estado o, por el propio gremio del sector. De esta forma, no cualquier persona puede administrar y quienes lo hacen deben responder por cada uno de sus actos.

En Chile tenemos el ejemplo de los corredores de seguros, que son supervisados por la Superintendencia de Valores y Seguros. Ellos no solo deben rendir un examen para ejercer la actividad, sino que deben contratar una póliza de garantía que se renueva año a año y que resguarda a los clientes de las malas prácticas.

Debido al creciente desarrollo inmobiliario en nuestro país, cada vez se hace más necesario que las autoridades tomen conciencia y realicen esfuerzos por regular esta actividad, a la que algunos hemos tratado de organizar y profesionalizar, acorde a estándares de calidad tanto nacionales como internacionales y para ello, el Colegio de Gestión y Administración Inmobiliaria ( CGAI )está disponible para prestar la colaboración necesaria y lograr entonces, con la voluntad de todos que las comunidades tengan administradores capacitados, profesionales y respetuosos de un estricto código de ética como es el de nuestro gremio.